Dicen que estoy lleno de mierda, de contaminación acústica y que no tengo mar. Pero juro por Barcelona, a la que amaré siempre, que hay una chica que viene cada seis meses a respirarme. Llega desde Torrejón hasta la estación de Atocha y cuando pisa el andén no puede parar de sonreír. Tenemos una relación a distancia, ella mantiene una seria ahora con Londres, pero yo sé que está enamorada de mí y que volverá dentro de seis meses. Le gusta empezar subiéndome desde Atocha hasta el Retiro, por la cuesta de Moyano. Me hace cosquillas cuando acaricia los libros de los puestos y decide comprar el más desgastado de todos para llevárselo a Londres (me imagino la cara de Londres viendo mis recuerdos y no puedo evitar sonreír de punta a punta). Después se tumba encima de mí, en el Retiro, y yo juego con el viento para llevarle la música del saxofonista que toca en el lago del Palacio de Cristal. Y le pregunto, por qué me has dejado, por ese tan desgastado, tan gris, tan negro. Seguro que lloras más con él, que estás más triste, que no le entiendes. Seguro que no eres tan feliz como aquí, conmigo. Pero ella nunca responde, ella sólo me dice que me echa de menos, y que estar con Londres le hace pensar en mí como un paraíso al que volver cada seis meses, como si estuviese escondido aunque todo el mundo me conozca, como si me convirtiese en un pueblerino del que nadie habla. Y entonces discutimos, porque no entiendo qué hay de malo en ser la capital, y ella me dice que sus amigos de Inglaterra prefieren hablar de Barcelona, más abierta, más liberal, menos encerrada. Me entra una claustrofobia horrible cuando comienza con ese discurso, me siento el lugar más detestado, por ella, que antes era de aquí, de mí, y en unos meses se ha olvidado, me ha olvidado. Ya no se acuerda de cómo se corría mirando desde el Templo de Debod las puestas de sol. Es que ese templo es Egipcio, no eres tú, me dice. Y yo le digo, no soy yo, éramos nosotros, los dos juntos contra el mundo. Y entonces me doy cuenta de que ella se ha convertido en el mundo y yo siempre seré esta ciudad.
jueves, 27 de noviembre de 2014
martes, 18 de noviembre de 2014
Entramos y salimos
Y entramos.
Entramos diciendo que no.
Que ya era tarde.
Que era pronto.
Demasiado tarde.
Pronto porque no salía el sol.
Quemándonos del frío.
No.
No.
No.
Nos sentimos libres.
Poco tiempo.
Pero libres.
Libres.
Y salimos.
Entramos diciendo que no.
Que ya era tarde.
Que era pronto.
Demasiado tarde.
Pronto porque no salía el sol.
Quemándonos del frío.
No.
No.
No.
Nos sentimos libres.
Poco tiempo.
Pero libres.
Libres.
Y salimos.
martes, 14 de octubre de 2014
lunes, 18 de agosto de 2014
Lorca, 78
Mejor no decir nada,
mejor no dar por hecho que lo hicieron,
mejor no recordarte,
mejor meterme muerta en tus poemas,
mejor decir que fue un accidente,
un suicidio,
una carta,
una alarma,
una tumba sin tumba,
un rifle sin balas,
mejor decir que ya no estás,
sin por qués,
mejor imaginarte,
mejor que tenerte en la feria del libro,
vivito
y
coleando.
mejor no dar por hecho que lo hicieron,
mejor no recordarte,
mejor meterme muerta en tus poemas,
mejor decir que fue un accidente,
un suicidio,
una carta,
una alarma,
una tumba sin tumba,
un rifle sin balas,
mejor decir que ya no estás,
sin por qués,
mejor imaginarte,
mejor que tenerte en la feria del libro,
vivito
y
coleando.
domingo, 17 de agosto de 2014
SEÑORAS
Me gustan las señoras de pueblo, porque ellas son SEÑORAS. Son las mujeres más correctas que he conocido en mi vida, imagino que de pequeñas comían la piel de las patatas con varios juegos de cuchillos y tenedores, ponían los paños desgastados encima de sus piernas y dejaban la tabla con restos. Faltaba el pan para rebañar, pero ellas no lo hacían por eso, lo hacían por educación, que la mesa es siempre el mejor lugar para saber de dónde viene uno.
Los pañuelos que simulan seda son la mejor opción, jamás usarían uno de algodón simple y de colores, el negro es el color más elegante, aunque los estampados de leopardo también son una buena adquisición en el armario de una SEÑORA y por supuesto, no nos podemos olvidar de que los complementos deben ser similares al oro, y al menos el anillo será recubierto de...oro real (de realeza, por supuesto).
A veces me pregunto si con el paso de los años llegaré a ser una de ellas, con mi permanente en el pelo y mis ojos pintados con la sombra verde a juego con mis zapatos de charol.
Los pañuelos que simulan seda son la mejor opción, jamás usarían uno de algodón simple y de colores, el negro es el color más elegante, aunque los estampados de leopardo también son una buena adquisición en el armario de una SEÑORA y por supuesto, no nos podemos olvidar de que los complementos deben ser similares al oro, y al menos el anillo será recubierto de...oro real (de realeza, por supuesto).
A veces me pregunto si con el paso de los años llegaré a ser una de ellas, con mi permanente en el pelo y mis ojos pintados con la sombra verde a juego con mis zapatos de charol.
martes, 24 de junio de 2014
martes, 27 de mayo de 2014
domingo, 11 de mayo de 2014
Londres por vosotros
Por venir y abrazarme. Por llegar a un aeropuerto del que nadie sabe. Por vosotros.
Por darme fuerzas. Por las sorpresas con sabor a chocolate y a manos congeladas.
Por alegrar los días grises. Por los desayunos en la suit de casa. Por nosotros.
Despedirnos
Se muere.
Y se va.
Se transforma.
Se convierte en ti, en parte de ti.
Se despide.
Aúlla como los lobos.
Ella no ladra, ella aúlla como los lobos.
Te lame.
Llora.
No llora como tú, pero llora.
Se lame.
Deja de comer.
Duerme, pero no duerme, hace que duerme.
Echa de menos, aunque no sabe que es eso.
No lo sabe porque los perros no lo saben.
Sólo echan de menos, sin más.
Y mueren.
Como todos los seres vivos.
Muere.
martes, 25 de marzo de 2014
La vida era otra cosa
Tu lo llamas las rocas. Yo lo llamo el sitio en el que aprendí a ser feliz. En el que entendí que hasta estar sentados, al sol, escuchándonos sin hablar, era mucho más intenso que el ritmo al que yo solía llamar vida.
Corre.
Va tarde.
No llegas.
Ya se ha ido.
Lo has perdido.
Ya no te da tiempo.
Y así todos los días, sumándole idos, perdidos y no, no, no. Sí, eso me enseñaron, que así era la vida, y que la felicidad no existía, que sólo había cosas que te hacían ser feliz de vez en cuando, pero que la vida era otra cosa. Y aunque nunca les dije nada, siempre supe que andaba buscando ese sitio, ese del que ahora no les hablo, porque no entenderían que ir, perderse y saber decir que no, eso sí que es otra cosa.
Corre.
Va tarde.
No llegas.
Ya se ha ido.
Lo has perdido.
Ya no te da tiempo.
Y así todos los días, sumándole idos, perdidos y no, no, no. Sí, eso me enseñaron, que así era la vida, y que la felicidad no existía, que sólo había cosas que te hacían ser feliz de vez en cuando, pero que la vida era otra cosa. Y aunque nunca les dije nada, siempre supe que andaba buscando ese sitio, ese del que ahora no les hablo, porque no entenderían que ir, perderse y saber decir que no, eso sí que es otra cosa.
sábado, 22 de marzo de 2014
martes, 18 de marzo de 2014
Qué quieres que escriba
Yo sólo te recuerdo que tienes que escribir. Eso te parecerá bien.
Sí.
Y se asoma, al otro lado de la pantalla, y descubre que los que escriben sólo copian lo que habla.
miércoles, 19 de febrero de 2014
(Tener) que ver
Tengo buenas noticias
Cuenta
Hay alguien al que no le gusta mi forma de escribir
Eso es una buena noticia…
Sí, sí que lo es. Porque a pesar de todo, pierde su tiempo en leer lo que escribo y en decirme lo poco que le gusta
Y eso es algo bueno
No escuchas. Hay alguien que dedica su tiempo a leer mis pamplinas
Pues no es el único
Pero es que me escribe. Todavía como "Anónimo", porque es tímido, pero escribe
Bueno, tu madre y yo también te escribimos
Pero no es lo mismo
Porque...
Porque no sois objetivos
Y alguien que escribe como "Anónimo" sí
No puede ser que todo el mundo esté de acuerdo con cada cosa que escribo
Aunque te hagan críticas banales, inservibles y que sólo sirvan para destruir lo que has creado
No destruyen nada, lo alimentan
Parece que te guste que te traten mal
Me gusta que alguien se moleste en leer y en reflexionar sobre lo que ha leído
Ese no reflexiona una mierda
A lo mejor es esa
La gente que se pasa la vida criticando, buscando los puntos débiles, haciendo hincapié en las miserias de los demás, es porque están negros por dentro
Pues me alegro de provocarles algo que les saque tanta amargura para fuera
Es que tú no tienes nada que ver con sus penas
A lo mejor sí, a lo mejor sí que tengo que ver
viernes, 7 de febrero de 2014
Peor mejor
Nos vamos.
Volvemos.
A nuestra tierra.
Y a la que no es la nuestra.
A descubrir.
A descubrirnos.
A enseñarnos.
Personas.
Lugares.
Rincones.
Comidas.
Bebidas.
Mares.
Retiros.
Playas.
Bocatas de calamares.
A sentirnos.
Vamos para volver.
Volvemos para volver.
Pero no nos quedamos.
Y nadie nos echa.
Nos venimos.
Volvemos.
A por otra vida que no es esa.
La nuestra.
Echando de menos.
Echando de más.
A perdernos.
A encontrarnos.
A querernos.
A nosotros mismos.
Y a los otros.
A los que no son los nuestros.
Los de toda la vida.
Para viajar.
Para cruzar el charco.
Los charcos.
Nuestros charcos.
Llenos de lluvia y sal.
Con pulpo para comer.
Pulpo a la gallega de Galicia.
Pero sin estar allí.
Estando aquí, más lejos.
Más cerca de nosotros mismos.
Cambiando.
Aprendiendo a cambiar.
Mejor.
O peor, pero peor mejor.
Hablando en otro idioma.
Que no es el nuestro.
Pero que ahora es más nuestro.
Y que a vosotros se os hace nuestro.
Pero que también es vuestro.
Con ganas de llorar.
De felicidad.
De pena.
De rabia.
De ganas de abrazarte.
Y a ti, y a ti, y a ti.
En unos días volvemos.
Días.
Ya no digo meses.
Días para contarte.
Que sigo viva.
O que ahora lo estoy.
Que me hubiese gustado ir antes.
O después.
Porque me han contado cómo es volver.
Y no es bonito.
Aterrador.
Perdona.
Te lo digo por adelantado.
Para no sufrir.
Sufrir un poco menos.
Sabiendo el vacío.
Cayendo.
Diciendo adiós sin saber decirlo.
Con la boca cerrada.
Luchando.
Contra ellos.
Que somos nosotros.
Subiendo a ese avión.
Encogiéndonos.
Expandiéndonos.
Sin olvidar.
Gritando por si me escuchas.
Al otro lado de la orilla.
Que ya hemos llegado.
Sanos y salvos.
Más sanos.
Menos salvos.
Echándole aceite al pan.
Mojando.
Y volviendo a empezar.
jueves, 6 de febrero de 2014
Luego
ELLA
Lleva todo el día lloviendo
OTRA
Sí, hace un día malísimo
ELLA
Si sólo fuese hoy…
OTRA
No seas exagerada, de vez en cuando no está mal
ELLA
Que no te engañe
OTRA
Y si lo hace da igual, porque me he comprado un paraguas
ELLA
No te va a servir para nada
OTRA
Mejor que no tenerlo
ELLA
Tenerlo
OTRA
Sí
ELLA
Pues yo acabé tirándolo
OTRA
Y ahora qué haces
ELLA
Tengo un chubasquero
OTRA
Vaya
ELLA
Al principio se hace raro. Parece que vas empapada y piensas que aunque tengas calor en las manos sería mejor tener un paraguas
OTRA
Y luego…
ELLA
Y luego descubres que no tienes nada con que cargar, que puedes ir a contra viento y no tienes que luchar para que nada se rompa, y que hasta te apetece que llueva todos los días, para poder saltar los charcos y pensar que después de todo, el paraguas siempre salía volando y el chubasquero te protege de la lluvia, pero también te arropa
OTRA
Pues a mí me va bien
ELLA
No se trata de que vaya bien, se trata de que sea la hostia de bueno
OTRA
Sí, sí… Voy a aprovechar para salir, que ha parado de llover
ELLA
Aprovecha, aprovecha
miércoles, 5 de febrero de 2014
Sobre de ella
"Sus ojos, que se habían apeñuscado con los años, venían viendo la
tierra, aquí, debajo de sus pies, a pesar de la oscuridad. Allí en la tierra
estaba toda su vida. Sesenta años de vivir sobre de ella, de encerrarla
entre sus manos, de haberla probado como se prueba el sabor de la
carne".
Fragmento de "El llano en llamas", de Juan Rulfo.
Vuelvo a leer a Rulfo, porque te hablo de él y quiero saber por qué. Por qué hay palabras que te calaron hace tiempo y quieres que calen dentro de los que te rodean. Y ahora, después de los meses, de los años que han pasado, que no son ni la mitad de sesenta, con los ojos sin apeñuscar y llenos de luz, te diré que el por qué está servido y que la carne sangra.
sábado, 25 de enero de 2014
Quemar la cena
Te echo de menos
Nosotros también
No, no. Te echo de menos a ti
Bueno, de tu hermano y de tu padre también te acordarás
Me acuerdo, pero no les echo de menos
Seguro que sí
Que no
Ayer hicimos cocido, me salió buenísimo
A ti siempre te sale así abuela
Si estuvieses por aquí, te enseñaría a hacerlo
Sabes que no se me da bien cocinar
Pues vas a tener que aprender, que a mí me queda poco por aquí
Ya estamos
Tienes que pensar en eso. Algún día tienes que volver para que te explique cómo llevar la casa
Que la lleven ellos
Sabes que no se les da bien llevar las cosas
A mí tampoco
A nosotras sí
No abuela, a nosotras no
Espera un segundo, no cuelgues
Apaga el fuego Manolo, que se va a quemar la cena
Cuelga de una vez y apágalo tú
Podrías hablar con tu hija un ratito
Ya lo apago yo joder
Pequeña
Dime abuela
Tengo que ir despidiéndome, que se me va a quemar la cena y tu padre y tu hermano van a llegar de trabajar en diez minutos
Abuela
Dime hija
Nada
Dime
Te echo de menos
martes, 14 de enero de 2014
Somewhere
You got a fast car
I want a ticket to anywhere
Maybe we make a deal
Maybe together we can get somewhere
Any place is better
Starting from zero got nothing to lose
Maybe we'll make something
Me myself I got nothing to prove.
Fast Car, Tracy Chapman
(Tot té un per què).
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