La primera vez que me dije “quiero ser actriz” fue a los 8 años. Dado mi escaso talento como nadadora profesional (lo siento mamá, pero no me gusta ponerme gorros de goma), mi madre me propuso escoger “otra actividad”.
T
E
A
T
R
O
Cada clase era disfrute, cada pequeña creación emanaba contenido, cada paso en el escenario me empujaba a uno más. Han pasado ya 12 años, ¡12!
Al principio era un juego, Ernesto.
Después empezó a tomar forma, Yolanda.
Más tarde comenzó a ser una realidad, Luis.
Estos últimos dos años una pasión, Emilio.
¿Qué pasará mañana…Cristina?
“Detrás de cada gran actor hay una gran persona”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario