Pamplinas de una vida

martes, 2 de marzo de 2010

-a-ae-e-aaia-

Telediarios a las 9 y cinco, ganas de dormir. Bostezar de hambre de sábanas. Algún día recordaré cómo te recodaba en estas cortas líneas y se me encogerá ese músculo que me ha dado por llamar “corazón”. Recordaré a la señora del paso de cebra, bañada de agua y barro, de risotadas de extraños y lluvia del fin de febrero. A ese mendigo del tren, que me mira, como si me conociera mejor que mi mejor amigo, cuando la vuelta a casa parece el final de una película barata de Stallone. Una acústica al final del pasillo “metroso”, ganas de llorar para despegar la última legaña de la mañana.

“La pared es amarilla”

1 comentario: