Pamplinas de una vida

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Se nos acaba



Se nos acaba: el café, la leche, los huevos fritos con jamón, la meloja…

26 de diciembre y no queda café. ¿No queda? Si nunca llegaste a comprar. Me dijiste que no lo hiciera. Es porque cada vez que tomas café se te abalanza el corazón a esos días que hacen las cosas sin pensar, y al día siguiente abres las ventanas y lanzas los sobres que quedan. Si no fuesen en sobres me lo bebería todo… Entonces tendrías que aprender a cerrar las persianas. Las persianas se bajan, no se cierran. Hay unas que se cierran, automáticas dicen. Pero yo nunca he usado nada automático, por si se va la luz. Si se va la luz ya volverá. A lo mejor no, a lo mejor tenemos que usar velas toda la vida. Pues no tenemos velas… ¡Anda ya! Alguna habrá, de algún cumpleaños, de alguna fiesta, de algún… No, no tenemos. ¿Café? Café sí, pero sube la ventana. 

26 de diciembre y no queda leche. ¿No queda? Si nunca llegaste a comprar. Me dijiste que no lo hiciera. Es porque cada vez que tomas leche se te revuelven las tripas y tienes miedo. ¿Miedo? Nunca lo tuve. Entonces sabes mentir muy bien. No te he mentido nunca. Aún con los vómitos a las cinco de la mañana. Siempre recuerdas todo lo que sucede a las tantas de la madrugada, nunca te acuerdas de lo que pasa a plena luz del sol. Porque eso no tiene importancia. Pero es lo más significativo. ¿El qué? Olvídalo. ¿Sabes lo que es realmente trascendental? ¿El qué? Los litros de leche que te tomas cuando no puedes dormir, el frío que sale de la nevera, que es menos frío porque llevas el pijama, volver a la cama un poco más dormido y un poco menos cansado. ¿Menos? Más, más lleno de leche.

 26 de diciembre y no quedan huevos fritos con jamón. ¿No quedan? Si nunca llegaste a comprar. Me dijiste que no lo hiciera. Es porque cada vez que tomas huevos fritos con jamón necesitas más saliva de la que puedo darte. Se llaman besos, de los que ya no quedan. Llamémoslo una llamada de atención constante. Diría que es una súplica más bien. ¿De qué? Tanta literalidad me está consumiendo… Pero si siempre hablas con metáforas joder. Vaya, por fin hablas claro, hace falta que falten huevos para que lo hagas. Con jamón. ¿Y qué más dará ahora el jamón? Los huevos solos no me gustan. ¿Y eso qué importa? Importa, importa y mucho. ¿Y quién es el jamón? Nadie, no estoy simbolizando, ni haciendo paralelismos, ni nada, me gustan los huevos fritos con jamón, eso es todo. 

26 de diciembre y no queda meloja. ¿No queda? Si nunca llegaste a comprar. Me dijiste que no lo hiciera. Es porque cada vez que tomas meloja se nos acaba el año… 

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