Pamplinas de una vida

lunes, 1 de febrero de 2010

Respira: inspira y espira

No hay tanto ruido en Madrid. Si apago la tele y termino de secarme el pelo no escucho demasiadas cosas. Mis pasos y una puerta que se abre al otro lado del pasillo. De vez en cuando un chasquido de mi espalda cansada de las cuatro semanas de cada mes, de vez en cuando nada. A lo mejor escucho una canción de fondo que me recuerda al humo de los bares de Huertas, a las ojeras del día siguiente, a la vuelta del autobús interminable. Gritos de alcohólicos anónimos al principio de la noche. Inspiración. Espiración. Cruzo el semáforo sin mirar. Soy una ciega vecina que se guía por el soplido de un semáforo cetrino. Saldré y haré ruido. Molestaré a esta ciudad dictatorial, llena de surcos de cemento vacíos que se ríen de nuestras ganas de vivir. Susurraré que no quiero gritar más. ¿Qué es el tráfico sin queja, qué son los robos sin denuncia, qué es un suicidio sin nombre? Detonemos las palabras que estaban escondidas. Rompamos ese silencio que me lleva la contraria.

1 comentario:

  1. Enhorabuena! es un gran trabajo!
    Pequeña Marinita!
    Un besote!
    -angy-

    ResponderEliminar