Pamplinas de una vida

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Confesión

Me lo dices y luego callas…
Tus palabras hacen eco en el silencio…
Me miras esperando una respuesta, yo te miro sin esperar nada.
Lágrimas que esperan un instante a caer en tu soledad…
Tus manos ruegan, tu cara está cansada.
Y cuando hablas es como una confesión distante que separa los minutos…
No encuentro el adjetivo, la caricia o el contacto que hace tiempo encontraba.
Añoro saber qué decir…recuerdo con una leve sonrisa esa sensación.
¿Qué quieres encontrar? Un tesoro que no existe, una persona que no existe, una vida que no existe...
No espero un tic-tac que invada mis segundos, tal vez sí quiera evitar escuchar, escucharte.

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