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Y que falten dos días, que falten mil años si no me crees
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No te inventes historias…
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No he llamado
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¿Y por qué me aparece tu número?
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Estaba durmiendo, tenía el móvil apagado joder
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Sí, ¡ya sé que el móvil estaba apagado!
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¡¿Entonces cómo te he llamado?!
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¿Por qué no me dices la verdad? Es más fácil
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Vamos a ver… mira, da igual
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No, no da igual. Tienes que dejar de mentir, de mentirme
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¡Pero que no te estoy mintiendo! ¡Qué estaba durmiendo!
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¿Y entonces cómo has llamado?
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Madre mía…
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Tú te crees que me chupo el dedo
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¿Sabes qué? Ya no. No voy a sentirme mal por dormir
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¡Yo estaba durmiendo! ¡Y me has despertado!
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Vale…
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¡No puedes llamar a esas horas de la madrugada y después fingir que no
ha pasado nada!
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¡¿Y qué si hubiese llamado?!
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Has llamado…
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¡Qué no! ¡¿Pero y si lo hubiese hecho?! ¡No es el fin del mundo joder!
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¡A ti te da todo igual! ¡No sabes lo que es preocuparse por alguien!
¡No sabes lo que es que pasen por tu cabeza mil cosas malas cada segundo!
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¡Estoy bien!
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Sí, ya lo veo
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Lo ves. Eres tú la que sufres, eres tú la que lo pasa mal, eres tú la
que se preocupa, eres tú la que llora
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¡No he llorado!
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¡Pues yo sí! Un día entero. ¡Un día y ni siquiera una llamada de
disculpa! ¡Un lo siento! Un, oye, que me he dado cuenta de que no has llamado
tú, que es otro número. Un, oye que tenía una llamada perdida y he pensado que
habías sido tú. O lo siento, me habré equivocado
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Sé muy bien cuando me equivoco
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Ya…
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¿Y tú, lo sabes?
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A cada minuto, me has enseñado muy bien cuando me equivoco. Me has
enseñado tan bien que esta noche he tenido todo el tiempo el móvil encendido
por si volvía a pasar. Tan bien que he revisado el teléfono por si había
llamado sin querer y me había tele transportado hasta aquí mientras dormía, tan
bien que he llamado a la compañía de teléfonos para pedirles explicaciones, para
conseguir, después de todo, haberme equivocado para tener que pedirte perdón
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Lo siento… (cuelga).
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