Cuando una persona cambia. Y la ves y piensas “ya no eres la misma persona”. De repente le da por hablar en un idioma que nunca habló, ese que a ti siempre te gustó hablar pero no entendía. Y te preguntas ¿por qué ahora sí? ¿Qué ha cambiado? Y ya no quieres hablar en ese idioma porque te gusta más el tuyo, el que era el vuestro hace unos días.
Sólo
hay
un momento
en el que empiezas
a querer
usar
otro idioma.
Sólo uno.
Cuando quieres
comunicarte
de una manera irrefrenable
con alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario