Pamplinas de una vida

sábado, 14 de diciembre de 2013

Su cama

Se pasaba la vida durmiendo, en todas partes, menos en su cama. Y sin darse cuenta convirtió su cama en un sitio frío, en el que guardar las cartas que le llegaban desde España y en el cesto de la ropa sucia.
Era la única manera de tener una escusa para no volver, para decir, mañana recojo y mañana duermo, duermo aquí.
A medida que el frío se hizo más fuerte, descubrió que el problema no era la cama, ni las carta, ni la ropa sucia. Era el pijama.
Se lo quitó, despacio, mirándose la piel, tocándose las heridas de los últimos meses. Y se dio cuenta del calor que desprendían las sábanas, la tinta y los olores de su nueva vida.


4 comentarios:

  1. Aclara: ¿La tinta no llega de España? ¿entonces de dónde llega el calor?
    Es fácil coger una botella de agua del supermercado y marcarse una escena en la que la protagonista dice que ese agua es pura, que ese agua es limpieza, es cambio, es oportunidad. Pero el agua está embotellada, quizás venga de Guatemala, y todo sea, eso, una escenita.

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  2. Aclaro: me "encantan" los mensajes que llevan como cabecera "Anónimo". Por si no queda suficientemente claro, el problema es el pijama, NO la tinta, que llega fuerte y clara desde España. Seré más clara la próxima vez, o no.

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  3. Respuestas
    1. No siempre iba a ser bueno, será por el dolor

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